Lo que no se puede explicar
La ley de la memoria entre el PSOE de Ferraz y el PSOE de las Fosas.
“Lo que no se puede explicar, no puede ser justo”. Con estas palabras de altura – que en tan mal lugar deja recientes peinetas y tantas otras salidas de tono de otros personajes públicos – respondió este mismo viernes el ex presidente del Gobierno, Felipe González, al ser preguntado por el procesamiento del Juez Garzón.
Un procesamiento injusto
En efecto, el auto del juez Varela – que da la espalda a todo el derecho internacional conocido – ni es explicable, ni puede ser justo.
Una ley injusta
Pero la ley de la memoria del PSOE, con su sistema Ikea de “exhúmelo usted mismo” (a su padre, a su madre, a su hermano asesinados...) incurre, exactamente, en los mismos planteamientos de Varela y da la espalda, uno por uno, como si no existiesen, a todos esos mismos tratados que este último desatiende.
Búsqueda oficial ipso facto
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, cuya jurisprudencia obliga en su actuación a todos los poderes del Estado, lo ha reiterado hasta la saciedad: "El mero hecho de que las autoridades sean informadas del asesinato de un individuo da lugar, ipso facto, a la obligación, bajo el artículo 2 de la Convención, a llevar a cabo una investigación efectiva acerca de las circunstancias que rodearon la muerte (...)" (Seker contra Turquía); "(las autoridades) no pueden dejar esta cuestión a la iniciativa de los parientes para plantear una denuncia oficial o asumir la responsabilidad por el impulso de cualesquiera procedimientos de investigación". (Kelly contra el Reino Unido).
El derecho internacional existe
Y se ve que Varela aún no se ha enterado de esto, pero, lamentablemente, nuestra ley de la memoria, en la que precisamente Varela también se apoya, tampoco. Una ley copiada en realidad, ay, de la Orden de Franco sobre exhumaciones de 1 de mayo de 1940 (BOE de 09/05/1940) y que por eso encomienda el impulso, la búsqueda, y todo, a los parientes, previa autorización administrativa y sin mencionar siquiera, ni una sola vez, el caso de los “niños perdidos” internacionalmente denunciado por el Consejo de Europa el 17 de marzo de 2006: como si la responsabilidad de Estado de buscar a los desaparecidos no fuese la de buscar a todos los desaparecidos...
¿Cuántos desaparecidos habríamos restituido?
¿Cuántos desaparecidos habríamos podido restituir ya a sus familias en estos dos años si nuestra ley “socialista” se hubiese limitado a copiar con normalidad al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en vez de a Franco, y en los artículos 11 y siguientes se hubiese previsto, entre otras cosas fundamentales, la creación de una Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos y de una Base Nacional de Datos Genéticos, que los argentinos tienen creada por ley hace ya casi 25 años? Casi 25 años para sus 30.000 desaparecidos y sus 800 niños perdidos y aquí andamos por los 143.353 desaparecidos y los ¿30.000? niños perdidos... (Ley Nacional argentina 23.511/87 que crea el Banco Nacional de Datos Genéticos).
Lo que tampoco se puede explicar
De modo que tras mucho preguntarme el porqué y el cómo ha sido posible toda esta actuación chapucera y frontalmente contraria a los derechos humanos de desaparecidos y familiares, tan impropia del PSOE – frontalmente contraria, insisto, a "derechos humanos", claramente definidos por el Tribunal Europeo, no a algún oscuro reglamento administrativo o recomendación tecnocrática – simplemente Felipe González nos ha quitado las palabras de la boca: "Lo que no se puede explicar, no puede ser justo".
¿Desde cuándo?
¿Desde cuándo el PSOE articula ninguna de sus políticas atendiendo a Franco y dando la espalda a todo lo que dice el derecho internacional? ¿No es el normal cumplimiento del derecho internacional y los mandatos de Naciones Unidas, su Comisión de Derechos Humanos, etc, lo que defendimos frente al PP de Aznar y todas sus ilegalidades internacionales en 2003? ¿Desde cuándo un tratado conservador de la Europa de hace 60 años – que Angela Merkel defendería sin pestañear – nos pasa a kilómetros por la izquierda en solidaridad y en compromiso con todas esas víctimas y sus familias que se siguen viendo privadas de sus derechos? Sufrimiento inhumano y violación del derecho humano a la vida familiar, entre otros...
Política de ocurrencias
Toda esta política de ocurrencias (“ilegítimo” por “nulo” y todo lo demás incluido) está mal desde el principio, desde su misma formulación de espaldas a todos los tratados internacionales - a todos, me ahorro la enumeración realizada en otros escritos -, es absolutamente incongruente con los postulados del PSOE y nos sume en una perenne política de huida hacia delante… cada vez más acorralada.
¿Criticamos la antijurídica doctrina Varela, de espaldas al mundo civilizado, cuando nuestra ley de la memoria es la primera que da carta de naturaleza legal a tales mismos planteamientos insostenibles que condenan hoy a Garzón?
¿Menor violación o mayor responsabilidad?
¿Las violaciones de derechos humanos cometidas por los propios son acaso menos violaciones o es mayor nuestra responsabilidad, y obligación, de romper el silencio y oponernos a las mismas, alto y claro, mientras se producen? ¿Cuántos de nosotros les pedimos a amigos votantes o militantes en el PP que diesen la cara y se desmarcasen de otras violaciones del derecho internacional por parte de Aznar?
¿El PSOE de Ferraz o el PSOE de las fosas?
¿A qué PSOE se referiría Pablo Iglesias con aquello de ser militante socialista para llevar el ideal de justicia a todas partes? ¿A un PSOE oficialista que le copia valientemente las leyes a Franco y engaña a nuestro propio país sobre cuál es el alcance real de los derechos humanos de sus ciudadanos – bastante más allá de una subvención – en caso de “desaparición forzada” de un familiar, o al PSOE que defendió nuestra República contra nazis, franquistas y fascistas y que aún está tirado en esas mismas cunetas?
Cercanía absoluta... y respeto a los derechos humanos
Y por eso me parece bien que Leire Pajín declare en estos días "la cercanía absoluta del PSOE con las víctimas del franquismo", pero si la ley de la memoria dejase, además, de violar directamente hasta cuatro artículos distintos del Convenio Europeo de Derechos Humanos (el 2, el 3, el 8 y el 13) me parecería mucho más sólido.
Apoyo al PSOE, pero no ninguna violación de derechos humanos
Por lo pronto en Facebook se acaba de crear el grupo “Apoyo al PSOE pero rechazo que la ley de la memoria viole varios derechos humanos”. ¿Llegaremos a ver también concentraciones a las puertas de Ferraz, con el “pásalo”, las incontables fotografías de desaparecidos que nuestra ley (¿socialista?) sigue hoy sin buscar de forma contraria al Convenio y todo lo demás?
Verdad, Justicia y Reparación para todas las víctimas del franquismo, ya es hora.
Miguel Ángel Rodríguez es investigador de Derecho penal internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha, y autor del libro El caso de los niños perdidos del franquismo: crimen contra la humanidad (Tirant Lo Blanch, Valencia) y otros estudios como “Las fosas de Franco y la diligencia debida del Estado ante el crimen de desaparición forzada de personas” y “La nueva ley y la vulneración de los artículos 2 y 13 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos en el caso de los desaparecidos del franquismo”, publicados en Jueces para la Democracia, y citados en los recientes autos de la Audiencia Nacional de Baltasar Garzón
La ley de la memoria entre el PSOE de Ferraz y el PSOE de las Fosas.
“Lo que no se puede explicar, no puede ser justo”. Con estas palabras de altura – que en tan mal lugar deja recientes peinetas y tantas otras salidas de tono de otros personajes públicos – respondió este mismo viernes el ex presidente del Gobierno, Felipe González, al ser preguntado por el procesamiento del Juez Garzón.
Un procesamiento injusto
En efecto, el auto del juez Varela – que da la espalda a todo el derecho internacional conocido – ni es explicable, ni puede ser justo.
Una ley injusta
Pero la ley de la memoria del PSOE, con su sistema Ikea de “exhúmelo usted mismo” (a su padre, a su madre, a su hermano asesinados...) incurre, exactamente, en los mismos planteamientos de Varela y da la espalda, uno por uno, como si no existiesen, a todos esos mismos tratados que este último desatiende.
Búsqueda oficial ipso facto
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, cuya jurisprudencia obliga en su actuación a todos los poderes del Estado, lo ha reiterado hasta la saciedad: "El mero hecho de que las autoridades sean informadas del asesinato de un individuo da lugar, ipso facto, a la obligación, bajo el artículo 2 de la Convención, a llevar a cabo una investigación efectiva acerca de las circunstancias que rodearon la muerte (...)" (Seker contra Turquía); "(las autoridades) no pueden dejar esta cuestión a la iniciativa de los parientes para plantear una denuncia oficial o asumir la responsabilidad por el impulso de cualesquiera procedimientos de investigación". (Kelly contra el Reino Unido).
El derecho internacional existe
Y se ve que Varela aún no se ha enterado de esto, pero, lamentablemente, nuestra ley de la memoria, en la que precisamente Varela también se apoya, tampoco. Una ley copiada en realidad, ay, de la Orden de Franco sobre exhumaciones de 1 de mayo de 1940 (BOE de 09/05/1940) y que por eso encomienda el impulso, la búsqueda, y todo, a los parientes, previa autorización administrativa y sin mencionar siquiera, ni una sola vez, el caso de los “niños perdidos” internacionalmente denunciado por el Consejo de Europa el 17 de marzo de 2006: como si la responsabilidad de Estado de buscar a los desaparecidos no fuese la de buscar a todos los desaparecidos...
¿Cuántos desaparecidos habríamos restituido?
¿Cuántos desaparecidos habríamos podido restituir ya a sus familias en estos dos años si nuestra ley “socialista” se hubiese limitado a copiar con normalidad al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en vez de a Franco, y en los artículos 11 y siguientes se hubiese previsto, entre otras cosas fundamentales, la creación de una Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos y de una Base Nacional de Datos Genéticos, que los argentinos tienen creada por ley hace ya casi 25 años? Casi 25 años para sus 30.000 desaparecidos y sus 800 niños perdidos y aquí andamos por los 143.353 desaparecidos y los ¿30.000? niños perdidos... (Ley Nacional argentina 23.511/87 que crea el Banco Nacional de Datos Genéticos).
Lo que tampoco se puede explicar
De modo que tras mucho preguntarme el porqué y el cómo ha sido posible toda esta actuación chapucera y frontalmente contraria a los derechos humanos de desaparecidos y familiares, tan impropia del PSOE – frontalmente contraria, insisto, a "derechos humanos", claramente definidos por el Tribunal Europeo, no a algún oscuro reglamento administrativo o recomendación tecnocrática – simplemente Felipe González nos ha quitado las palabras de la boca: "Lo que no se puede explicar, no puede ser justo".
¿Desde cuándo?
¿Desde cuándo el PSOE articula ninguna de sus políticas atendiendo a Franco y dando la espalda a todo lo que dice el derecho internacional? ¿No es el normal cumplimiento del derecho internacional y los mandatos de Naciones Unidas, su Comisión de Derechos Humanos, etc, lo que defendimos frente al PP de Aznar y todas sus ilegalidades internacionales en 2003? ¿Desde cuándo un tratado conservador de la Europa de hace 60 años – que Angela Merkel defendería sin pestañear – nos pasa a kilómetros por la izquierda en solidaridad y en compromiso con todas esas víctimas y sus familias que se siguen viendo privadas de sus derechos? Sufrimiento inhumano y violación del derecho humano a la vida familiar, entre otros...
Política de ocurrencias
Toda esta política de ocurrencias (“ilegítimo” por “nulo” y todo lo demás incluido) está mal desde el principio, desde su misma formulación de espaldas a todos los tratados internacionales - a todos, me ahorro la enumeración realizada en otros escritos -, es absolutamente incongruente con los postulados del PSOE y nos sume en una perenne política de huida hacia delante… cada vez más acorralada.
¿Criticamos la antijurídica doctrina Varela, de espaldas al mundo civilizado, cuando nuestra ley de la memoria es la primera que da carta de naturaleza legal a tales mismos planteamientos insostenibles que condenan hoy a Garzón?
¿Menor violación o mayor responsabilidad?
¿Las violaciones de derechos humanos cometidas por los propios son acaso menos violaciones o es mayor nuestra responsabilidad, y obligación, de romper el silencio y oponernos a las mismas, alto y claro, mientras se producen? ¿Cuántos de nosotros les pedimos a amigos votantes o militantes en el PP que diesen la cara y se desmarcasen de otras violaciones del derecho internacional por parte de Aznar?
¿El PSOE de Ferraz o el PSOE de las fosas?
¿A qué PSOE se referiría Pablo Iglesias con aquello de ser militante socialista para llevar el ideal de justicia a todas partes? ¿A un PSOE oficialista que le copia valientemente las leyes a Franco y engaña a nuestro propio país sobre cuál es el alcance real de los derechos humanos de sus ciudadanos – bastante más allá de una subvención – en caso de “desaparición forzada” de un familiar, o al PSOE que defendió nuestra República contra nazis, franquistas y fascistas y que aún está tirado en esas mismas cunetas?
Cercanía absoluta... y respeto a los derechos humanos
Y por eso me parece bien que Leire Pajín declare en estos días "la cercanía absoluta del PSOE con las víctimas del franquismo", pero si la ley de la memoria dejase, además, de violar directamente hasta cuatro artículos distintos del Convenio Europeo de Derechos Humanos (el 2, el 3, el 8 y el 13) me parecería mucho más sólido.
Apoyo al PSOE, pero no ninguna violación de derechos humanos
Por lo pronto en Facebook se acaba de crear el grupo “Apoyo al PSOE pero rechazo que la ley de la memoria viole varios derechos humanos”. ¿Llegaremos a ver también concentraciones a las puertas de Ferraz, con el “pásalo”, las incontables fotografías de desaparecidos que nuestra ley (¿socialista?) sigue hoy sin buscar de forma contraria al Convenio y todo lo demás?
Verdad, Justicia y Reparación para todas las víctimas del franquismo, ya es hora.
Miguel Ángel Rodríguez es investigador de Derecho penal internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha, y autor del libro El caso de los niños perdidos del franquismo: crimen contra la humanidad (Tirant Lo Blanch, Valencia) y otros estudios como “Las fosas de Franco y la diligencia debida del Estado ante el crimen de desaparición forzada de personas” y “La nueva ley y la vulneración de los artículos 2 y 13 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos en el caso de los desaparecidos del franquismo”, publicados en Jueces para la Democracia, y citados en los recientes autos de la Audiencia Nacional de Baltasar Garzón
Etiquetas: fosas comunes, Ley de memoria histórica, Miguel Angel Rodriguez Arias, PSOE
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio