Treinta colectivos reclaman la retirada de la cruz de O Castro con 4.046 firmas
La Asociación Viguesa pola Memoria do 36 tiene el apoyo de sindicatos y entidades sociales
06:30

REDACCIÓN Tercer intento de la Asociación Viguesa pola Memoria Histórica do 36 para que el Concello retire la cruz de O Castro. El colectivo presentó ayer un escrito en el Registro municipal avalado por 4.046 firmas de ciudadanos particulares. Cuentan además con el apoyo explícito de sindicatos, asociaciones vecinales y sociales y de los partidos BNG, IU y PCG. El grupo abordará la situación en su próxima asamblea, pero su presidente, Telmo Comesaña, no descartaba ayer una "gran movilización" frente a Praza do Rei para reclamar el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica.
El portavoz de la asociación acudió ayer al Concello respaldado por varios compañeros que ya en abril y agosto de 2008 presentaron dos escritos similares pidiendo la retirada de lo que consideran "una ofensa a los descendientes de las víctimas" del franquismo. "Esa gente tenía rostro y ha dejado hijos o nietos. No es justo que tengan que someterse a ese agravio", denuncia Comesaña, que urge una decisión de consenso a los tres grupos municipales.
La Asociación pola Memoria Histórica do 36 insiste en que su petición no se debe a que se trate de un símbolo religioso, sino que busca acabar con una cruz concreta levantada por la Falange. Aprovechan la reciente campaña iniciada por el gobierno vigués con el apoyo del Obispado para retirar los símbolos franquistas de las iglesias de Vigo para actualizar su reclamación sobre la imagen de O Castro, el símbolo más visible.
Comesaña celebra la eliminación de las listas de caídos de los templos, pero recuerda al Concello que "se mantiene el mayor agravio, el nombre de Primo de Rivera" que por estar tallado en la piedra requiere de un permiso de la Dirección Xeral de Patrimonio antes de su eliminación de las fachadas.
En el caso de O Castro, la asociación viguesa asegura que la cruz "carece de valor artístico" por lo que entiende que su retirada es una decisión "exclusivamente de ámbito local". Para agilizar los trámites, demanda al grupo de gobierno que recupere el Consello Local da Memoria, constituido en enero de 2008 y que no ha vuelto a reunirse desde entonces.