Cabanas conmemoró ayer el 70 aniversario del asesinato de su último alcalde republicano Alvaro Puentes Antón
Por la memoria y la libertad
Cabanas conmemoró ayer el 70 aniversario del asesinato de su último alcalde republicano, Álvaro Puentes Antón
Cabanas recuerda estos días a su último regidor republicano: Álvaro Puentes Antón, asesinado el 27 de septiembre de 1940 en San Pedro de Eume. Puentes Antón, más conocido entre sus vecinos como 'O Coxo', estuvo cuatro años escondido en As Fragas do Eume, en el lugar de Couce, y formó parte de una Corporación que sufrió toda ella las consecuencias de su significación política
MANUEL PIÑEIRO | CABANAS El 27 de septiembre de 1940 fue asesinado por la espalda, por un infiltrado de la Guardia Civil según recuerdan los vecinos, el último alcalde republicano de Cabanas: Álvaro Puentes Antón, conocido en la comarca del Eume como O Coxo por una lesión que le había dejado una cojera importante.
La muerte del edil republicano hace 70 años significó más que la pérdida de una vida humana en una Guerra Civil. En Cabanas era el símbolo de una generación que perdió a hombres capaces, con ideales democráticos y modernizadores. Álvaro Puentes Antón y toda la Corporación republicana que presidió sufrieron las consecuencias de su significación política con la represión franquista: desde el fusilamiento hasta la tortura o el presidio, sin olvidarse del duro exilio, como se cuenta en estudios como Fuxidos na fraga: Episodios da guerrilla antifranquista nas terras do Eume.
Puentes Antón fue elegido alcalde en febrero de 1936 por el Frente Popular. Ya por aquel entonces, el ambiente estaba enrarecido, ya que el mismo día de su proclamación como regidor, las derechas dispararon sus fusiles como señal amenazante. No obstante, su Gobierno intentó afrontar las mejoras necesarias para Cabanas en los meses siguientes, aunque se topó con la dura realidad del golpe de Estado franquista. De su pasado anterior a la guerra poco se conoce. Sin embargo, de los acontecimientos desde el alzamiento de Francisco Franco hay más datos. Los franquistas no asediaron Cabanas hasta el 30 de julio de 1936, por lo que varios concejales lograron huir a varios refugios situados en las Fragas do Eume, entre los que estaban el propio Álvaro Puentes, junto a Evaristo Eive y Ramiro Martínez, conocido como O Zapateiro.
Otros miembros de la Corporación debieron esconderse en casas o en las proximidades y cuando decidían entregarse o los iban a buscar, bien sufrían la cárcel, bien tenían la obligación de presentarse delante de las autoridades por periodos variables de tiempo. Esto le ocurrió a Hermenegildo Salgado, José Rico, Juan María Arnoso, Gabriel Barro, Nicolás Sánchez y Juan Eiroa. Mientras, en las Fragas do Eume el huido Álvaro Puentes permaneció aislado durante cuatro años, escondido en una cabaña en San Pedro de Eume, en el lugar de Couce, por aquel entonces perteneciente al municipio de A Capela, hoy en día al de As Pontes. Con la guerra finalizada, el régimen franquista camino de consolidarse, el alcalde republicano ya buscaba una salida hacia el extranjero. La mala suerte quiso que un infiltrado franquista y confidente de la Guardia Civil se encontrase en su grupo y supiese de sus intenciones de cruzar la frontera hacia Portugal, según los relatos de los más mayores.
Los sublevados decidieron actuar y el infiltrado mató por la espaldas a O Coxo en su escondite en Couce. El regidor fue enterrado en el atrio de la iglesia de San Pedro de Eume a los pocos días. Los concejales que lo acompañaron al monte siguieron diferentes caminos. Evaristo Eive consiguió huir a Francia en 1946, mientras que Ramiro Martínez se entregó a las autoridades por aquellas datas y vivió una situación complicada por el acoso de la dictadura.
Con la vuelta a España de la democracia, la Corporación municipal de Cabanas decidió rendirle homenaje con la colocación de un placa con su nombre en la escuela de As Viñas, una placa hoy desaparecida.
Cabanas conmemoró ayer el 70 aniversario del asesinato de su último alcalde republicano, Álvaro Puentes Antón
Cabanas recuerda estos días a su último regidor republicano: Álvaro Puentes Antón, asesinado el 27 de septiembre de 1940 en San Pedro de Eume. Puentes Antón, más conocido entre sus vecinos como 'O Coxo', estuvo cuatro años escondido en As Fragas do Eume, en el lugar de Couce, y formó parte de una Corporación que sufrió toda ella las consecuencias de su significación política
MANUEL PIÑEIRO | CABANAS El 27 de septiembre de 1940 fue asesinado por la espalda, por un infiltrado de la Guardia Civil según recuerdan los vecinos, el último alcalde republicano de Cabanas: Álvaro Puentes Antón, conocido en la comarca del Eume como O Coxo por una lesión que le había dejado una cojera importante.
La muerte del edil republicano hace 70 años significó más que la pérdida de una vida humana en una Guerra Civil. En Cabanas era el símbolo de una generación que perdió a hombres capaces, con ideales democráticos y modernizadores. Álvaro Puentes Antón y toda la Corporación republicana que presidió sufrieron las consecuencias de su significación política con la represión franquista: desde el fusilamiento hasta la tortura o el presidio, sin olvidarse del duro exilio, como se cuenta en estudios como Fuxidos na fraga: Episodios da guerrilla antifranquista nas terras do Eume.
Puentes Antón fue elegido alcalde en febrero de 1936 por el Frente Popular. Ya por aquel entonces, el ambiente estaba enrarecido, ya que el mismo día de su proclamación como regidor, las derechas dispararon sus fusiles como señal amenazante. No obstante, su Gobierno intentó afrontar las mejoras necesarias para Cabanas en los meses siguientes, aunque se topó con la dura realidad del golpe de Estado franquista. De su pasado anterior a la guerra poco se conoce. Sin embargo, de los acontecimientos desde el alzamiento de Francisco Franco hay más datos. Los franquistas no asediaron Cabanas hasta el 30 de julio de 1936, por lo que varios concejales lograron huir a varios refugios situados en las Fragas do Eume, entre los que estaban el propio Álvaro Puentes, junto a Evaristo Eive y Ramiro Martínez, conocido como O Zapateiro.
Otros miembros de la Corporación debieron esconderse en casas o en las proximidades y cuando decidían entregarse o los iban a buscar, bien sufrían la cárcel, bien tenían la obligación de presentarse delante de las autoridades por periodos variables de tiempo. Esto le ocurrió a Hermenegildo Salgado, José Rico, Juan María Arnoso, Gabriel Barro, Nicolás Sánchez y Juan Eiroa. Mientras, en las Fragas do Eume el huido Álvaro Puentes permaneció aislado durante cuatro años, escondido en una cabaña en San Pedro de Eume, en el lugar de Couce, por aquel entonces perteneciente al municipio de A Capela, hoy en día al de As Pontes. Con la guerra finalizada, el régimen franquista camino de consolidarse, el alcalde republicano ya buscaba una salida hacia el extranjero. La mala suerte quiso que un infiltrado franquista y confidente de la Guardia Civil se encontrase en su grupo y supiese de sus intenciones de cruzar la frontera hacia Portugal, según los relatos de los más mayores.
Los sublevados decidieron actuar y el infiltrado mató por la espaldas a O Coxo en su escondite en Couce. El regidor fue enterrado en el atrio de la iglesia de San Pedro de Eume a los pocos días. Los concejales que lo acompañaron al monte siguieron diferentes caminos. Evaristo Eive consiguió huir a Francia en 1946, mientras que Ramiro Martínez se entregó a las autoridades por aquellas datas y vivió una situación complicada por el acoso de la dictadura.
Con la vuelta a España de la democracia, la Corporación municipal de Cabanas decidió rendirle homenaje con la colocación de un placa con su nombre en la escuela de As Viñas, una placa hoy desaparecida.
Etiquetas: Alvaro Puentes Antón alcalde republicano de Cabanas
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