SEGOVIA Con la cabeza alta Un multitudinario acto culmina el homenaje a los presos y represaliados en el régimen franquista

SEGOVIA
Con la cabeza alta
Un multitudinario acto culmina el homenaje a los presos y represaliados en el régimen franquista
20.10.08 -
CÉSAR BLANCO
SEGOVIA

La dulzaina de Agapito Marazuela, hijo de esta tierra segoviana y uno de los miles de represaliados en el franquismo, volvió a hacerse oír en la mañana de ayer en el salón de actos de la Escuela de Magisterio. Lo hizo como en 1932 gracias a una antigua grabación y sonó quizá más alta y viva que nunca en el preámbulo del homenaje a las víctimas, perseguidos y familiares de desaparecidos durante la represión franquista.
El interés despertado por las actividades organizadas a lo largo de las últimas semanas por el Foro para la Recuperación de la Memoria Histórica en Segovia culminó ayer con este tributo. Testigos directos de aquel sangriento capítulo de la Historia de España estuvieron arropados por una nutrida representación de generaciones posteriores. mayores, jóvenes e incluso niños... familias enteras dejaron pequeño el aforo previsto en el salón de actos de Magisterio.
La lectura de poemas tomó el testigo de la dulzaina. Resonaron las palabras escritas antaño por otro represaliado, Jesús Hernández, asesinado en Torrecaballeros. El momento más emotivo llegó con la proyección de un documental en el que la primera persona tomó las riendas del guión del acto. Eran los testimonios de presos y familiares de víctimas. Treinta y cinco voces que ayer, por fin, pudieron escucharse.
2.574 reos
Tras el himno de Segovia, la comitiva se trasladó a la antigua cárcel, edificio que ahora ocupa la biblioteca de la Calle Real. Nada de infaustos 'paseos', fue un recorrido «plural con la cabeza bien alta», ensalzó el responsable del foro, Santiago Vega. Una vez allí se celebró una ofrenda floral en recuerdo de cuantos perdieron la vida y la libertad y por defender unas ideas. «2.574 presos que no habían hecho nada, ningún delito y que sólo tuvieron unos ideales», recordó el coordinador del tributo.
A pesar de la tardanza, existía la «necesidad de reconocimiento a familias enteras que han sido humilladas, silenciadas y amedrentadas durante la democracia», explicó Vega, quien puntualizó que esta conmemoración «devuelve la voz a los verdaderos protagonistas, aquellos que cuentan lo padecido en primera persona».
El representante confió en que acaben cuanto antes las polémicas por la decisión del juez Baltasar Garzón de exhumar los restos de varias fosas comunes. «Es triste que todavía haya discrepancias porque el Gobierno todavía no ha cogido el toro por los cuernos», lamentó Vega.