La Iglesia y su papel en la guerra civil española por Javier Cervera Gil
Últimamente asistimos a un constante cuestionamiento del papel de la Iglesia durante la Guerra Civil y el franquismo no exento de cierta ignorancia e injusticia.
A favor de la actuación de la Iglesia este artículo demuestra que no por el momento al menos, no existe conciliación posible...Será que nuestras heridas continuarán abiertas por siempre? El olvido tiene que ser solamente republicano, el perdón también??
Parto de que es innegable que miembros de la Iglesia tuvieron comportamientos desacertados o claramente reprobables, pero también lo es igualmente que otros muchos son dignos de ensalzamiento y alabanza. También es un hecho que la mayor parte de la Iglesia católica española se alinea en 1936 con el franquismo. La razón es tan lógica como simple: en ese bando no se les mata ni tortura, ni tampoco se queman sus templos. Mientras, en el otro lado hay gente como José Díaz, secretario general del PCE, que en 1937 afirmó que "en las provincias donde dominamos" la Iglesia ha sido aniquilada. Y hoy, cuando la Iglesia, perseguida con saña entonces, reconoce la santidad de aquellos que dieron su vida por causa de su fe no pretende que se niegue la posibilidad de santidad a muchos que fueron buenos y justos mientras defendían la causa de la República Española. Simplemente es muy complicado, dada la realidad de la guerra, que en ese bando alguno muriera en circunstancias de martirio. Por otro lado, tampoco se debe considerar a la Iglesia como un todo que se alineó con el franquismo. Porque también son Iglesia conocidos católicos laicos y que lucharon por la República como Vicente Rojo, Antonio Escobar, Alcalá Zamora, Osorio y Gallardo o los nacionalistas vascos… O también son Iglesia un cardenal como el francés Verdier, muy crítico con el franquismo, o el mismo Papa Pío XI que se negó sistemáticamente a bendecir o dar su aprobación al bando de Franco.
Y aunque es verdad que la mayoría del episcopado español se alineó con el régimen vencedor que le protegió en los tres años de terrible persecución, ello nunca supuso que la Iglesia católica bendijera la represión del franquismo. Desgraciadamente, en manos del sacerdote siempre presente en una ejecución no estaba para impedirla sino, únicamente, asistir espiritualmente al que iba a morir. Tal vez ello sea irrelevante para los no creyentes, pero para los que tenían fe suponía un gran alivio, y testimonios hay de ello, algunos publicados por quien suscribe estas líneas. Más aún, voces tan autorizadas como las de Pío XII y en fecha tan temprana como el 16 de abril de 1939, piden "generosidad para los equivocados" y que "a ellos se ha de encaminar con paciencia y mansedumbre vuestra solicitud pastoral: orad por ellos". No hay un solo texto doctrinal de la Iglesia en el que se justifique la represión, ni del franquismo ni ninguna otra.
Con todo, posiblemente las declaraciones más injustas de las últimas fechas son las de personas, ámbitos, medios, etc… que exigen que la Iglesia española pida perdón por su actuación en la Guerra Civil y durante el franquismo. Quien eso reclama ignora u oculta que ya el 8 de agosto de 1939, sólo cuatro meses después de finalizada la Guerra Civil, el cardenal Primado de España, Isidro Gomá, solicita en la pastoral Lecciones de la guerra, deberes de la paz el perdón para el enemigo porque ello es un deber de caridad ineludible para un cristiano. Después, en 1986, la Conferencia Episcopal Española en una declaración solemne pide "perdón porque no siempre fuimos testigos de reconciliació n, de amor…". Y ese mismo año en la Instrucción Pastoral Constructores de la paz la Iglesia española afirma que "no pretende estar libre de todo error" y solicita perdón por aquello que hiciera mal. Y, por último, en noviembre de 2007 monseñor Blázquez, referido a la Guerra Civil, afirma: "En ocasiones tendremos motivos para dar gracias a Dios por lo que se hizo", pero, "en otras, ante actuaciones concretas, debemos pedir perdón". Por tanto, reclámese a otros la petición de perdón por los errores cometidos en el pasado. No estaría de más, que grupos, partidos, sindicatos, colectivos, etc. de la izquierda española mostraran algún rasgo de arrepentimiento o humilde solicitud de perdón por su persecución sobre la Iglesia Católica hace setenta años. Parece que algunos ven la paja en el ojo ajeno y son incapaces de encontrar la viga —y ¡qué viga!— en el propio.
Javier Cervera Gil es doctor en Historia Contemporánea y en Ciencias de la Información.
http://www.gaceta. es/17-12- 2008+iglesia_ franquismo, noticia,3, 4,41858
A favor de la actuación de la Iglesia este artículo demuestra que no por el momento al menos, no existe conciliación posible...Será que nuestras heridas continuarán abiertas por siempre? El olvido tiene que ser solamente republicano, el perdón también??
Parto de que es innegable que miembros de la Iglesia tuvieron comportamientos desacertados o claramente reprobables, pero también lo es igualmente que otros muchos son dignos de ensalzamiento y alabanza. También es un hecho que la mayor parte de la Iglesia católica española se alinea en 1936 con el franquismo. La razón es tan lógica como simple: en ese bando no se les mata ni tortura, ni tampoco se queman sus templos. Mientras, en el otro lado hay gente como José Díaz, secretario general del PCE, que en 1937 afirmó que "en las provincias donde dominamos" la Iglesia ha sido aniquilada. Y hoy, cuando la Iglesia, perseguida con saña entonces, reconoce la santidad de aquellos que dieron su vida por causa de su fe no pretende que se niegue la posibilidad de santidad a muchos que fueron buenos y justos mientras defendían la causa de la República Española. Simplemente es muy complicado, dada la realidad de la guerra, que en ese bando alguno muriera en circunstancias de martirio. Por otro lado, tampoco se debe considerar a la Iglesia como un todo que se alineó con el franquismo. Porque también son Iglesia conocidos católicos laicos y que lucharon por la República como Vicente Rojo, Antonio Escobar, Alcalá Zamora, Osorio y Gallardo o los nacionalistas vascos… O también son Iglesia un cardenal como el francés Verdier, muy crítico con el franquismo, o el mismo Papa Pío XI que se negó sistemáticamente a bendecir o dar su aprobación al bando de Franco.
Y aunque es verdad que la mayoría del episcopado español se alineó con el régimen vencedor que le protegió en los tres años de terrible persecución, ello nunca supuso que la Iglesia católica bendijera la represión del franquismo. Desgraciadamente, en manos del sacerdote siempre presente en una ejecución no estaba para impedirla sino, únicamente, asistir espiritualmente al que iba a morir. Tal vez ello sea irrelevante para los no creyentes, pero para los que tenían fe suponía un gran alivio, y testimonios hay de ello, algunos publicados por quien suscribe estas líneas. Más aún, voces tan autorizadas como las de Pío XII y en fecha tan temprana como el 16 de abril de 1939, piden "generosidad para los equivocados" y que "a ellos se ha de encaminar con paciencia y mansedumbre vuestra solicitud pastoral: orad por ellos". No hay un solo texto doctrinal de la Iglesia en el que se justifique la represión, ni del franquismo ni ninguna otra.
Con todo, posiblemente las declaraciones más injustas de las últimas fechas son las de personas, ámbitos, medios, etc… que exigen que la Iglesia española pida perdón por su actuación en la Guerra Civil y durante el franquismo. Quien eso reclama ignora u oculta que ya el 8 de agosto de 1939, sólo cuatro meses después de finalizada la Guerra Civil, el cardenal Primado de España, Isidro Gomá, solicita en la pastoral Lecciones de la guerra, deberes de la paz el perdón para el enemigo porque ello es un deber de caridad ineludible para un cristiano. Después, en 1986, la Conferencia Episcopal Española en una declaración solemne pide "perdón porque no siempre fuimos testigos de reconciliació n, de amor…". Y ese mismo año en la Instrucción Pastoral Constructores de la paz la Iglesia española afirma que "no pretende estar libre de todo error" y solicita perdón por aquello que hiciera mal. Y, por último, en noviembre de 2007 monseñor Blázquez, referido a la Guerra Civil, afirma: "En ocasiones tendremos motivos para dar gracias a Dios por lo que se hizo", pero, "en otras, ante actuaciones concretas, debemos pedir perdón". Por tanto, reclámese a otros la petición de perdón por los errores cometidos en el pasado. No estaría de más, que grupos, partidos, sindicatos, colectivos, etc. de la izquierda española mostraran algún rasgo de arrepentimiento o humilde solicitud de perdón por su persecución sobre la Iglesia Católica hace setenta años. Parece que algunos ven la paja en el ojo ajeno y son incapaces de encontrar la viga —y ¡qué viga!— en el propio.
Javier Cervera Gil es doctor en Historia Contemporánea y en Ciencias de la Información.
http://www.gaceta. es/17-12- 2008+iglesia_ franquismo, noticia,3, 4,41858
Etiquetas: iglesia española
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