JUSTICIA BARCELONA EL ARCHIVO DE LA LEY DE VAGOS Y MALEANTES

Justícia abre el archivo de la ley de vagos y maleantes
Los técnicos han ordenado 24.377 expedientes, que van desde 1934 hasta 1985

1. • Los técnicos han ordenado 24.377 expedientes, que van desde 1934 hasta 1985



Una funcionaria, ante los expedientes de vagos y maleantes, ayer. Foto: ALBERT BERTRÁN

J. G. A.
BARCELONA

La Conselleria de Justícia ha abierto a las personas interesadas e investigadores los 24.377 expedientes de los juzgados especiales de Barcelona que aplicaban la ley de vagos y maleantes y de peligrosidad y rehabilitación social. Como recordó ayer la consellera Montserra Tura, estos procesos fueron utilizados por la dictadura de Franco para "limpiar las calles de problemas sociales". Los ciudadanos eran detenidos y condenados por no tener trabajo, mendigar, padecer una enfermedad mental, por "inclinación al delito" o por su orientación sexual (escándalo público). Uno de los colectivos más perseguidos fue el de los homosexuales.
La Generalitat, a través de técnicos archiveros, ha ordenado, clasificado y catalogado los fondos documentales de los juzgados especiales que aplicaban esa ley de vagos, que en 1970 fue modificada y se denominó de peligrosidad y rehabilitación social. Los expedientes, en algunos casos restaurados o tratados para eliminar los hongos, van desde 1934 hasta 1985 y están conservados en 2.640 cajas (264 metros lineales) custodiadas desde 1999 en el Archivo Multijurisdiccional de Barcelona, ubicado en los sótanos de un edificio judicial de la calle Roger de Flor. Antes habían sido rescatados de los archivos del Palacio de Justicia, sede del Tribunal Superior de Catalunya y de la Audiencia de Barcelona.

BASE DE DATOS A
principios del 2005, el departamento de Justícia contrató a dos técnicos para iniciar el tratamiento de la documentación. En una primera fase, ordenaron la documentación en tipología, años y juzgados, a la vez que se restauraron los expedientes que presentaban degradaciones. Tras esa tarea, se identificó y catalogó cada expediente. Esta labor se realizó mediante una base de datos diseñada específicamente para este fondo documental. En los archivos hay expedientes, sumarios y diligencias previas. La mayoría de ellos, curiosamente, fueron abiertos entre 1971 (1.272 expedientes), a raíz del fenómeno inmigratorio, y 1977. En la actualidad, atendiendo el valor histórico y testimonial, se está procediendo a la descripción para su transferencia al futuro Archivo Histórico Provincial de Barcelona.
Los documentos de más de 50 años pueden ser consultados por personas directamente relacionadas con los expedientes o familiares autorizados e historiadores. Los más modernos tienen una especial protección para garantizar la intimidad de los implicados. La mayoría de los procesos se abrían por "inclinación al delito" o por estar desocupado, es decir, por no poder acreditar que se tenía trabajo.



TRIBUNALES
Los expedientes
EL JORNALERO "BUJARRÓN"
Internamiento en un centro hasta la cura

La sentencia no daba a la defensa excesivas opciones de recurrir: "Jornalero soltero, afecto de esquizofrenia, peligroso, de mala conducta, policialmente fichado como bujarrón y descuidero y encartado en sumario por robos en Barcelona y en Tarragona desde 1965 a 1970". Era el 15 de noviembre de 1973 y a este joven de 32 años, considerado "enfermo mental", se le condenó al "internamiento en preservación hasta cura" en un centro. Para acabar de minar la moral del acusado, la sentencia le declaró "carente de bienes e insolvente". La defensa acató. De hecho, según el auto, "no interesaron la práctica de diligencias" que demostraran su inocencia.

LA MUJER VAGA Y MENDIGA
"Socialmente peligrosa" por carecer de recursos

En noviembre de 1967, un tribunal de Barcelona juzgó a una mujer casada de 57 años. Su brutal crimen: ser pobre y vaga. Según el auto, "las actuaciones practicadas en este expediente ponen de manifiesto que la acusada, careciendo de trabajo honrado y medios, ha ejercido la mendicidad en lugares públicos y ha sido internada ocho veces". Se le asignó un abogado de oficio que, como de costumbre, se limitó a escuchar con atención y a obedecer con diligencia. La denuncia provenía del Ayuntamiento de Barcelona, concretamente del Pabellón de Clasificación de Montjuïc, y la fiscalía quería que el magistrado la declarara "socialmente peligrosa" e impusiera "medidas de seguridad".

EXPULSADO DE BARCELONA
"Pésima conducta" por apropiación indebida

La reincidencia de un criminal listillo sacaba de sus casillas a los que manejaban los hilos del régimen. Un joven de 32 años, residente en Sabadell y amante de lo ajeno, pagó su continua indisciplina con la expulsión de Barcelona por un periodo de uno o dos años. Según la sentencia, el acusado, "ejecutoriamente condenado en 1964 por delito de apropiación indebida y entre los años 1971, 1972 y 1973, por 18 delitos contra la propiedad, es persona de pésima conducta". La defensa, lógicamente, ni pío. El juez creyó probado "el absoluto desprecio del inculpado hacia las normas de convivencia" y, además del éxodo, le internó un año en un campo de trabajo.