Es increíble que el Gobierno siga sin asumir la apertura de fosas
AGNESE MARRA.
Después de 30 años, se abre una fosa en la Comunidad de Madrid. Las familias buscan a ocho republicanos enterrados en Serna del Monte. Ya están en el terreno y la excavación depende del clima, pero la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, continúa con el cometido del que nadie quiere oír hablar.
NUEVATRIBUNA.ES - 06.04.2009
Serna del Monte, una pequeña localidad situada en la sierra Norte madrileña, con apenas 100 habitantes, a partir de hoy será recordada como el primer pueblo madrileño en el que se abrió una fosa de la Guerra Civil.
Emilio Silva presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, matiza, en “el año 78 se abrió en Aranjuez una fosa con más de 200 personas, pero es cierto que desde entonces y en el tiempo que llevamos trabajando nunca se había hecho ninguna exhumación en la Comunidad de Madrid”.
Tras recibir el permiso del dueño de la finca en la que se ubica la fosa, familiares de los republicanos, una arqueóloga y compañeros de diferentes asociaciones de memoria histórica, se han trasladado al terreno para cumplir el sueño de las familias.
“Están tranquilos y esperanzados”, explica Santiago Macías a Nuevatribuna.es cuando se le pregunta por el estado de las familias. “Cuando han visto que ya estábamos todos allí, que veníamos con el equipo, se han quedado tranquilos, parece que su sueño se hace realidad”, sigue Macías, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
‘EL TRABAJO DE CAMPO’
Después de superar los trámites burocráticos y cerciorarse de que las asociaciones de memoria pueden ayudar a llevar a cabo una exhumación, llega el ‘trabajo de campo’. Una vez que están en el terreno, en la ubicación que las familias sugieren como válidas, empieza lo más difícil, definir y encontrar el lugar exacto. “Siempre nos sucede lo mismo, los familiares dicen ‘creo que por aquí…’ y las referencias que dan normalmente han cambiado”. La naturaleza no espera, los árboles siguen creciendo, la maleza se apodera de un terreno y el paisaje que los familiares tenían en su memoria ya no es el mismo. “En algunas exhumaciones hemos tardado hasta ocho días desde que llegábamos al terreno”, cuenta Emilio Silva a Nuevatribuna.es.
Las dificultades las tienen en cuenta, y en el caso de Serna del Monte ya han comenzado algunas complicaciones. “Nos hemos dado cuenta de que necesitamos una máquina para desbrozar la zona, hay mucha vegetación con la que no se contaba”, explica Santiago Macías, coordinador de la excavación.
¿Se sabe exactamente dónde está la fosa?
“Exactamente nunca se sabe, en este caso la finca tiene un muro y parece que la fosa estaría aquí alrededor de 20 metros longitudinales en relación con el muro, pero seguimos en ello”, dice Macías.
Las primeras gotas han empezado a caer en Serna del Monte y la excavación depende, entre otras cosas, de la meteorología. “Vamos a esperar a la tarde y si el tiempo empeora continuaremos mañana a primera hora”. Además del clima tienen que llegar dos máquinas, una para quitar la maleza y otra para sacar la tierra.
El instrumento habitual en estos casos es un radar que hace radiografías del terreno: “No ofrece la claridad de una radiografía pero sí detecta cualquier anomalía”, explica el vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Hasta ahora el radar ha ofrecido cuatro señales, son buena noticias. El clima será quien decida cuándo continuar con la excavación.
“TODO SIGUE IGUAL”
Desde que el pasado noviembre el juez Garzón abandonara la cusa contra el franquismo y trasladara la investigación de las desapariciones a los juzgados territoriales en los que se encuentren las correspondientes fosas, nada ha cambiado para las familias.
“Ha sucedido lo que ya imaginábamos, no tenemos ningún tipo de facilidad, ni ayuda, todo sigue igual”, dice Emilio Silva. El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, tenía alguna esperanza de que el Gobierno se ocupara del tema, pero la falta de atención y sus reiteradas negativas parecen haberle convencido de que las dificultades van en aumento: “Es increíble, porque ocuparse de las excavaciones, devolverles sus muertos a las familias es lo más humanitario que pueden hacer, lo más fácil y hasta siendo retorcidos, les resultaría lo más vendible”.
Al menos las diversas asociaciones de memoria continuarán con excavaciones como la que se lleva hoy en la Comunidad de Madrid. “Siempre que hay un número elevado de familiares inatentamos abrir una fosa, pero hay que tener en cuenta que nosotros no tenemos el dinero y las posibilidades que nos podría ofrecer el Gobierno, si algún día se responsabilizase”, concluye Silva.
Etiquetas: apertura de fosas comunes, ARMH, Comunidad de Madrid, exhumaciones en Madrid, Serna del Monte
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