En memoria de un gran republicano. Julio Alvarez del Vayo
En memoria de un gran republicano: Julio Álvarez del Vayo
4 Mayo 2009 de Sur RepublicanoRepublicanos de la Zona Sur rendimos homenaje al gran luchador republicano que fue Julio Álvarez del Vayo en la fecha de su muerte, hace 34 años en Ginebra. Calumniado y denostado por la dictadura franquista e ignorado aun hoy por sus “compañeros” del PSOE, Julio Álvarez del Vayo es sin ningun lugar a dudas, una de las más relevantes y grandes figuras republicanas de nuestra historia que hay que reivindicar y recordar. Por ello este año traemos a colación el siguiente artículo de Raúl Marco, amigo personal de A. del Vayo.
Julio Álvarez del Vayo, por Raúl Marco.
El 3 de mayo de 1975, moría en Ginebra el gran luchador antifascista y republicano, Julio Álvarez del Vayo. Fue una de las personas más denostadas y calumniadas por la dictadura.
Muy joven, siendo estudiante en Londres, ingresó en las filas del PSOE. Posteriormente se trasladó a Leipzig (Alemania), donde participó activamente en l movimiento socialista alemán, particularmente con Rosa Luxemburgo a la que admiraba. Allí participó en la campaña contra la guerra imperialista y en las movilizaciones de masas que tuvieron lugar por el asesinato del socialista francés Jean Jaurés.
En 1914, fue expulsado de Alemania por sus actividades revolucionarias, lo cual no impidió que en 1916, volviese allá incorporándose de nuevo al movimiento contra la guerra imperialista. YA desde entonces manifestaba sus discrepanciasncon la política claudicadora, a la zaga de la burguesía, de los partidos socialistas. Profesaba gran admiración por Lenin, al que había conocido en Zurich, en el exilio. Compaginaba sus actividades revolucionarias, con una gran tarea periodística, como corresponsal de “La Nación” para toda Europa. En 1922 viajó a la URSS como miembro de la misión Nasses, de ayuda al pueblo ruso y contra la intervención imperialista. En 1931, destacó en la lucha contra la monarquía, en España, el 14 de abril, se encontraba en medio de la Puerta del Sol, encima de un coche, dando un mitin.
En las primeras elecciones fue elegido diputado. El Gobierno republicano le nombró Embajador en México. Tras el reconocimiento de la URSS por el gobierno republicano de España, Álvarez del Vayo fue nombrado Embajador de le República en la Unión Soviética, cargo que no llegó a ocupar, por la llegada al poder de la reacción cedista y él se negó a “ser Embajador de un gobierno prefascista”. En 1934, fue nombrado por la Sociedad de Naciones, presidente de la comisión para restablecer la paz en El Chaco, territorio que se disputaba Bolivia y Paraguay y que desencadenó una cruel guerra. Siempre partidario de la política de unidad con los comunistas, trabajó con ellos y los socialistas de izquierda por el Frente Popular. En las elecciones de febrero de 1936, fue elegido diputado, como candidato socialista de dicho Frente.
En septiembre de ese año, en el gobierno presidido por Largo Caballero, fue nombrado Ministro de Estado (asuntos exteriores), cargoque ocupó hasta el fin de la guerra. En su famoso discurso ante la Sociedad de Naciones, en mayo del 38, en Ginebra, denunció la intervención de Alemania e Italia en España: “…La monstruosidad jurídica de la ‘no intervención’, que en la práctica se traduce en una intervención efectiva directa y positiva a favor de los rebeldes…[...]Cada defensor español de la República y de la libertad que cae en el frente por el fuego de estas armas importadas (alemanas e italianas) de la manera más cínica y en cantidad mayor a pesare del acuerdo de ‘no intervención’ es una demostración irrefutable del crimen que se comete contra el pueblo español.” Antonio Machado en sus artículos sobre la guerra, comentó este discurso en “La Vanguardia” de Barcelona: “La voz de España ha sonado serena, cortés, y varonil en boca de Álvarez del Vayo…”
Nombrado Comisario General de Guerra, se entregó a la tarea de promocionar a los luchadores más decididos, capaces y fieles combatientes antifascistas, por encima de cualquier otra consideración. Partidario de la resistencia a toda costa, intentó aplastar en sus comienzos lo que ya veía como una traición encabezada por Casado. Pero Negrín no le escuchó. Poco después, Casado con su Junta (en la que estaba un tal Wenceslao Carrillo…), se levantó contra la República y lanzó una caza de comunistas particularmente, miles de los cuales fueron asesinados. Intentó quedarse en España paraimpulsar la resistencia armada al franquismo, pero Negrín le dio la orden de salir de España y se vió obligado a tomar uno de los últimos aviones republicanos que despegó de Alicante.. En el exilio, se dedicó en cuerpo y alma a ayudar a los refugiados que habían logrado cruzar la frontera.
Viajó incansablemente por todo el mundo desde Estados Unidos a la URSS, China, Europa, India,.. llevando la voz, el espíritu republicano y antifascista (palabra que él pronunciaba en italiano). Funda periódicos, escribe sin cesar para diarios alemanes, estadounidenses, de América Latina…así como diversos libros. En 1957, invitado por el Gobierno chino, viajó por primera vez a ese país. Los Estados Unidos en represalia le retiraron el derecho de residencia y la entrada en el país, medida que Vayo logró burlar pues era periodista acreditado de las Naciones Unidas y todos los años se rendía a Nueva York.
En el PSOE, Álvarez del Vayo no es persona grata, por su franqueza, posiciones política “demasiado a la izquierda”. La burocracia del PSOE, derechista a más no poder, instalada en Toulouse, montó una sórdida maniobra contra él y otros socialistas históricos, como González Peña y Ramón Lamoneda. Vayo no se rindió, y junto a otros socialistas de izquierda creó la Unión Socialista Española. Mantuvo siempre un estrecho contacto con las fuerzas revolucionarias que a principios de los años 60 se oponían a la política carrillista de “reconciliación nacional” y de abandono de los principios republicanos.
Tras el proceso de Burgos, en 1971, junto con otras fuerzas, participó activamente en creación del Comité Coordinador pro-FRAP. El 6 de enero de 1974, presidió la Conferencia de proclamación del FRAP, del que fué elegido Presidente, cargo que ocupó hasta su muerte.
Álvarez del Vayo fue siempre un combatiente de la izquierda socialista revolucionaria y republicana consecuente, jamás se rindió, jamás se prestó a las maniobras y trapicheos de algunos de sus “compañeros”, que en vez de impulsar la lucha en España, pactaban con los monárquicos, con los franquistas arrepentidos, con los reaccionarios en suma.
Revelador es el título de su libro de memorias “¡Dadme combate¡”. Y él combatió hasta el último día. Enfermo, ingresado en el hospital donde moriría horas después, dictó un telegrama de felicitación al pueblo camboyano por su victoria. Fué su último trabajo.
Denostado por unos y otros, calumniado por la burocracia derechista del PSOE de entonces, y posteriormente por los del equipo de Carrillo; silenciado hoy por el no menos derechista PSOE, Julio Álvarez del Vayo será siempre recordado con respeto y cariño por los que tuvimos la suerte y el honor de trabajar con él, de compartir tareas, discusiones, proyectos e ilusiones.
La mayor de ellas Vayo no la pudo cumplir: ver y pisar las tierras de España. El próximo 3 de mayo, se cumplirá un aniversario más de su muerte. Sigue enterrado en Ginebra, junto a su esposa Luisa Graa. Rendimos emocionado homenaje a ese socialista de corazón y de razón, seguros de que muchos socialistas “de base” comparten nuestros sentimientos. Es hora de movilizarse, de llamar al PSOE, para que reparen su actitud injusta con Julio Álvarez del Vayo, y lograr traer sus restos y los de Luisa Graa a España.
4 Mayo 2009 de Sur RepublicanoRepublicanos de la Zona Sur rendimos homenaje al gran luchador republicano que fue Julio Álvarez del Vayo en la fecha de su muerte, hace 34 años en Ginebra. Calumniado y denostado por la dictadura franquista e ignorado aun hoy por sus “compañeros” del PSOE, Julio Álvarez del Vayo es sin ningun lugar a dudas, una de las más relevantes y grandes figuras republicanas de nuestra historia que hay que reivindicar y recordar. Por ello este año traemos a colación el siguiente artículo de Raúl Marco, amigo personal de A. del Vayo.
Julio Álvarez del Vayo, por Raúl Marco.
El 3 de mayo de 1975, moría en Ginebra el gran luchador antifascista y republicano, Julio Álvarez del Vayo. Fue una de las personas más denostadas y calumniadas por la dictadura.
Muy joven, siendo estudiante en Londres, ingresó en las filas del PSOE. Posteriormente se trasladó a Leipzig (Alemania), donde participó activamente en l movimiento socialista alemán, particularmente con Rosa Luxemburgo a la que admiraba. Allí participó en la campaña contra la guerra imperialista y en las movilizaciones de masas que tuvieron lugar por el asesinato del socialista francés Jean Jaurés.
En 1914, fue expulsado de Alemania por sus actividades revolucionarias, lo cual no impidió que en 1916, volviese allá incorporándose de nuevo al movimiento contra la guerra imperialista. YA desde entonces manifestaba sus discrepanciasncon la política claudicadora, a la zaga de la burguesía, de los partidos socialistas. Profesaba gran admiración por Lenin, al que había conocido en Zurich, en el exilio. Compaginaba sus actividades revolucionarias, con una gran tarea periodística, como corresponsal de “La Nación” para toda Europa. En 1922 viajó a la URSS como miembro de la misión Nasses, de ayuda al pueblo ruso y contra la intervención imperialista. En 1931, destacó en la lucha contra la monarquía, en España, el 14 de abril, se encontraba en medio de la Puerta del Sol, encima de un coche, dando un mitin.
En las primeras elecciones fue elegido diputado. El Gobierno republicano le nombró Embajador en México. Tras el reconocimiento de la URSS por el gobierno republicano de España, Álvarez del Vayo fue nombrado Embajador de le República en la Unión Soviética, cargo que no llegó a ocupar, por la llegada al poder de la reacción cedista y él se negó a “ser Embajador de un gobierno prefascista”. En 1934, fue nombrado por la Sociedad de Naciones, presidente de la comisión para restablecer la paz en El Chaco, territorio que se disputaba Bolivia y Paraguay y que desencadenó una cruel guerra. Siempre partidario de la política de unidad con los comunistas, trabajó con ellos y los socialistas de izquierda por el Frente Popular. En las elecciones de febrero de 1936, fue elegido diputado, como candidato socialista de dicho Frente.
En septiembre de ese año, en el gobierno presidido por Largo Caballero, fue nombrado Ministro de Estado (asuntos exteriores), cargoque ocupó hasta el fin de la guerra. En su famoso discurso ante la Sociedad de Naciones, en mayo del 38, en Ginebra, denunció la intervención de Alemania e Italia en España: “…La monstruosidad jurídica de la ‘no intervención’, que en la práctica se traduce en una intervención efectiva directa y positiva a favor de los rebeldes…[...]Cada defensor español de la República y de la libertad que cae en el frente por el fuego de estas armas importadas (alemanas e italianas) de la manera más cínica y en cantidad mayor a pesare del acuerdo de ‘no intervención’ es una demostración irrefutable del crimen que se comete contra el pueblo español.” Antonio Machado en sus artículos sobre la guerra, comentó este discurso en “La Vanguardia” de Barcelona: “La voz de España ha sonado serena, cortés, y varonil en boca de Álvarez del Vayo…”
Nombrado Comisario General de Guerra, se entregó a la tarea de promocionar a los luchadores más decididos, capaces y fieles combatientes antifascistas, por encima de cualquier otra consideración. Partidario de la resistencia a toda costa, intentó aplastar en sus comienzos lo que ya veía como una traición encabezada por Casado. Pero Negrín no le escuchó. Poco después, Casado con su Junta (en la que estaba un tal Wenceslao Carrillo…), se levantó contra la República y lanzó una caza de comunistas particularmente, miles de los cuales fueron asesinados. Intentó quedarse en España paraimpulsar la resistencia armada al franquismo, pero Negrín le dio la orden de salir de España y se vió obligado a tomar uno de los últimos aviones republicanos que despegó de Alicante.. En el exilio, se dedicó en cuerpo y alma a ayudar a los refugiados que habían logrado cruzar la frontera.
Viajó incansablemente por todo el mundo desde Estados Unidos a la URSS, China, Europa, India,.. llevando la voz, el espíritu republicano y antifascista (palabra que él pronunciaba en italiano). Funda periódicos, escribe sin cesar para diarios alemanes, estadounidenses, de América Latina…así como diversos libros. En 1957, invitado por el Gobierno chino, viajó por primera vez a ese país. Los Estados Unidos en represalia le retiraron el derecho de residencia y la entrada en el país, medida que Vayo logró burlar pues era periodista acreditado de las Naciones Unidas y todos los años se rendía a Nueva York.
En el PSOE, Álvarez del Vayo no es persona grata, por su franqueza, posiciones política “demasiado a la izquierda”. La burocracia del PSOE, derechista a más no poder, instalada en Toulouse, montó una sórdida maniobra contra él y otros socialistas históricos, como González Peña y Ramón Lamoneda. Vayo no se rindió, y junto a otros socialistas de izquierda creó la Unión Socialista Española. Mantuvo siempre un estrecho contacto con las fuerzas revolucionarias que a principios de los años 60 se oponían a la política carrillista de “reconciliación nacional” y de abandono de los principios republicanos.
Tras el proceso de Burgos, en 1971, junto con otras fuerzas, participó activamente en creación del Comité Coordinador pro-FRAP. El 6 de enero de 1974, presidió la Conferencia de proclamación del FRAP, del que fué elegido Presidente, cargo que ocupó hasta su muerte.
Álvarez del Vayo fue siempre un combatiente de la izquierda socialista revolucionaria y republicana consecuente, jamás se rindió, jamás se prestó a las maniobras y trapicheos de algunos de sus “compañeros”, que en vez de impulsar la lucha en España, pactaban con los monárquicos, con los franquistas arrepentidos, con los reaccionarios en suma.
Revelador es el título de su libro de memorias “¡Dadme combate¡”. Y él combatió hasta el último día. Enfermo, ingresado en el hospital donde moriría horas después, dictó un telegrama de felicitación al pueblo camboyano por su victoria. Fué su último trabajo.
Denostado por unos y otros, calumniado por la burocracia derechista del PSOE de entonces, y posteriormente por los del equipo de Carrillo; silenciado hoy por el no menos derechista PSOE, Julio Álvarez del Vayo será siempre recordado con respeto y cariño por los que tuvimos la suerte y el honor de trabajar con él, de compartir tareas, discusiones, proyectos e ilusiones.
La mayor de ellas Vayo no la pudo cumplir: ver y pisar las tierras de España. El próximo 3 de mayo, se cumplirá un aniversario más de su muerte. Sigue enterrado en Ginebra, junto a su esposa Luisa Graa. Rendimos emocionado homenaje a ese socialista de corazón y de razón, seguros de que muchos socialistas “de base” comparten nuestros sentimientos. Es hora de movilizarse, de llamar al PSOE, para que reparen su actitud injusta con Julio Álvarez del Vayo, y lograr traer sus restos y los de Luisa Graa a España.
Etiquetas: funcionario del gobierno de la republica, Julio Alvarez del Vayo, republicano
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