Federación Foros por la Memoria
Asturias: Lección de guerrilleros
La Voz de Asturias, 30/04/2011 - 1 Mayo 2011 .Homenaje a Quintana y Canario, dos de los últimos combatientes en los montes de Mieres
Aitana Castaño Villarejo (mieres)
Durante dos días los cuerpos acribillados de Quintana y Canario estuvieron expuestos en una caseta del cementerio de Villarejo. Los militares que los habían matado, después de una cruenta y desigual batalla de todos contra dos en El Pedrosu, ordenaron que dejaran allí a los muertos para que la gente los viera y se amedrentara. No contaban con que, para aquel agosto de 1950, el pueblo mierense ya había visto demasiada represión e injusticia, demasiada sangre y tortura como para dejarse amilanar.
Así, la exposición pública de los cuerpos acribillados de aquellos dos valientes guerrilleros -Adolfo Quintana y Ángel Díaz Diego Canario -derivó en un homenaje popular que continuó durante décadas, hasta ayer mismo, sesenta y un años menos tres meses después de su muerte. El acto, organizado por Izquierda Unida de Mieres, contó con la presencia de algunos familiares y amigos de las víctimas. En el homenaje, que comenzó con una canción de Javier Valdés en honor a los guerrilleros, participaron el candidato de IU a las elecciones autonómicas, Jesús Iglesias; el cabeza de lista de la coalición en Mieres, Aníbal Vázquez, el coordinador local y uno de los principales impulsores de la iniciativa, Luis A. Payo y el actual alcalde Luis María García.
“ Quintana siempre llevaba con él un libro, casi siempre sobre marxismo. Era el más valiente. A Canario le gustaba cantar, a veces me decía que le enseñara las coplas de la época. Tiraba muy bien a pistola. Podría destacar de ellos muchas cosas pero sobretodo su compañerismo y su lealtad”, explicó Aquilino Fernández, Quilino Polio , ante la atenta mirada de Cari Quintana, que no pudo reprimir las lágrimas al acordarse de su hermano Adolfo Quintana. Cari, con la emoción en la garganta, fue una de las encargadas de inaugurar el monolito en honor a los dos guerrilleros y que, desde ayer, se puede visitar en la parte baja del cementerio de Villarejo, a escasos cinco metros del cuartín en el que se expusieron “como trofeos” los cuerpos de Quintana y Canario. Donde antes sólo había memoria ahora hay dos placas -que recuerdan sus nombres y su historia- y una escultura que nació de la cabeza del investigador Luis Felipe Capellín, que prepara un documental sobre Quintana.
“Quintana era el guerrillero más importante de la zona y por eso vinieron a por él”. Así inició su discurso Capellín, antes de explicar la historia que llevó a los dos guerrilleros a ser masacrados. Según apuntan las investigaciones llevadas a cabo desde aquella época, la muerte de Quintana y Canario el 14 de agosto de 1950 empezó a fraguarse el 1 de agosto de ese mismo año. Ese día fueron detenidos en la frontera francesa dos guerrilleros, Luis González Barranca y Canor. Ambos fueron devueltos a Asturias y sometidos a unas duras sesiones de tortura en las se les obligó a dar información sobre Quintana, natural de Mieres, y Canario , nacido en Cuba pero criado en Infiesto. Cuando los militares consiguieron lo que querían acudieron al Pedrosu a buscarlos. Durante horas los guardas estuvieron disparando hacia la casa donde se guardaban. El fuego cruzado fue ensordecedor y viendo que los dos guerrilleros no se rendían, los militares le predieron fuego a la vivienda. Quintana y Canario no pudieron hacer más que saltar por la ventana. Fue entonces cuando “los fascistas los molieron a balazos”.
En las paredes de la casa, años después, aún se podían contar los disparos de aquella nefasta madrugada. Barranca y Canor no corrieron mejor suerte, meses después murieron a garrote vil en la cárcel de Oviedo. Con todos ellos desapareció también la resistencia organizada en Asturias.
http://www.lavozdeasturias.es/asturias/cuencas/Leccion-guerrilleros_0_472152837.html
Asturias: Lección de guerrilleros
La Voz de Asturias, 30/04/2011 - 1 Mayo 2011 .Homenaje a Quintana y Canario, dos de los últimos combatientes en los montes de Mieres
Aitana Castaño Villarejo (mieres)
Durante dos días los cuerpos acribillados de Quintana y Canario estuvieron expuestos en una caseta del cementerio de Villarejo. Los militares que los habían matado, después de una cruenta y desigual batalla de todos contra dos en El Pedrosu, ordenaron que dejaran allí a los muertos para que la gente los viera y se amedrentara. No contaban con que, para aquel agosto de 1950, el pueblo mierense ya había visto demasiada represión e injusticia, demasiada sangre y tortura como para dejarse amilanar.
Así, la exposición pública de los cuerpos acribillados de aquellos dos valientes guerrilleros -Adolfo Quintana y Ángel Díaz Diego Canario -derivó en un homenaje popular que continuó durante décadas, hasta ayer mismo, sesenta y un años menos tres meses después de su muerte. El acto, organizado por Izquierda Unida de Mieres, contó con la presencia de algunos familiares y amigos de las víctimas. En el homenaje, que comenzó con una canción de Javier Valdés en honor a los guerrilleros, participaron el candidato de IU a las elecciones autonómicas, Jesús Iglesias; el cabeza de lista de la coalición en Mieres, Aníbal Vázquez, el coordinador local y uno de los principales impulsores de la iniciativa, Luis A. Payo y el actual alcalde Luis María García.
“ Quintana siempre llevaba con él un libro, casi siempre sobre marxismo. Era el más valiente. A Canario le gustaba cantar, a veces me decía que le enseñara las coplas de la época. Tiraba muy bien a pistola. Podría destacar de ellos muchas cosas pero sobretodo su compañerismo y su lealtad”, explicó Aquilino Fernández, Quilino Polio , ante la atenta mirada de Cari Quintana, que no pudo reprimir las lágrimas al acordarse de su hermano Adolfo Quintana. Cari, con la emoción en la garganta, fue una de las encargadas de inaugurar el monolito en honor a los dos guerrilleros y que, desde ayer, se puede visitar en la parte baja del cementerio de Villarejo, a escasos cinco metros del cuartín en el que se expusieron “como trofeos” los cuerpos de Quintana y Canario. Donde antes sólo había memoria ahora hay dos placas -que recuerdan sus nombres y su historia- y una escultura que nació de la cabeza del investigador Luis Felipe Capellín, que prepara un documental sobre Quintana.
“Quintana era el guerrillero más importante de la zona y por eso vinieron a por él”. Así inició su discurso Capellín, antes de explicar la historia que llevó a los dos guerrilleros a ser masacrados. Según apuntan las investigaciones llevadas a cabo desde aquella época, la muerte de Quintana y Canario el 14 de agosto de 1950 empezó a fraguarse el 1 de agosto de ese mismo año. Ese día fueron detenidos en la frontera francesa dos guerrilleros, Luis González Barranca y Canor. Ambos fueron devueltos a Asturias y sometidos a unas duras sesiones de tortura en las se les obligó a dar información sobre Quintana, natural de Mieres, y Canario , nacido en Cuba pero criado en Infiesto. Cuando los militares consiguieron lo que querían acudieron al Pedrosu a buscarlos. Durante horas los guardas estuvieron disparando hacia la casa donde se guardaban. El fuego cruzado fue ensordecedor y viendo que los dos guerrilleros no se rendían, los militares le predieron fuego a la vivienda. Quintana y Canario no pudieron hacer más que saltar por la ventana. Fue entonces cuando “los fascistas los molieron a balazos”.
En las paredes de la casa, años después, aún se podían contar los disparos de aquella nefasta madrugada. Barranca y Canor no corrieron mejor suerte, meses después murieron a garrote vil en la cárcel de Oviedo. Con todos ellos desapareció también la resistencia organizada en Asturias.
http://www.lavozdeasturias.es/asturias/cuencas/Leccion-guerrilleros_0_472152837.html
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